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La seguridad en hospitales es una cuestión primordial. Estos entornos no solo deben proteger la salud de los pacientes, sino también garantizar la protección de información confidencial, equipos médicos valiosos y el bienestar de los profesionales que allí trabajan. En los últimos años, la necesidad de sistemas de seguridad eficaces ha crecido a medida que los hospitales han sido objeto de una mayor cantidad de amenazas físicas y tecnológicas, por lo que es importante entender los principales peligros que enfrentan, las áreas más vulnerables y cómo las tecnologías avanzadas, como el Internet de las Cosas (IoT) y plataformas como Vigiplus de Desico, están revolucionando la seguridad hospitalaria. 

 

Zonas de riesgo físicos y tecnológicos dentro de los hospitales

Los hospitales, debido a su diversidad funcional y zonas de diferentes niveles de riesgo, están expuestos a múltiples peligros tanto físicos como tecnológicos. Identificar las áreas más críticas es fundamental para establecer medidas de seguridad adecuadas.

La violencia física contra el personal sanitario y los accesos no autorizados a zonas restringidas son problemas recurrentes en muchos centros de salud. A estos se suman los robos de medicamentos y equipos, que no solo representan pérdidas económicas, sino que también pueden tener implicaciones graves para la salud pública.

Además, los hospitales están cada vez más expuestos a ciberataques debido a la digitalización de los datos de los pacientes y la interconexión de sistemas médicos. Estos ataques pueden provocar la filtración de información confidencial o interrumpir servicios críticos, poniendo en riesgo la vida de los pacientes. 

Para hacer frente a estos riesgos, es fundamental contar con sistemas de seguridad adaptados a las necesidades de cada área:

  • Videovigilancia en áreas públicas y entradas: Es primordial para monitorear el flujo de personas y detectar comportamientos sospechosos. Sin embargo, el desafío de la videovigilancia radica en el monitoreo constante y la gestión ética de la privacidad en áreas sensibles, garantizando el cumplimiento normativo.
  • Control de acceso en áreas sensibles (UCI, quirófanos, almacenes de medicamentos): Limitar el acceso únicamente al personal autorizado minimiza el riesgo de robos o intrusiones.
  • Alarmas y sistemas de detección en salas de emergencia y urgencias: Estos dispositivos pueden alertar sobre comportamientos inusuales o situaciones de riesgo. 
  • Sistemas de seguridad cibernética en áreas administrativas: Protección ante ciberataques para resguardar la información confidencial. 
     

Sin embargo, si bien una alarma nos alerta al momento de la emergencia y una cámara de videovigilancia nos aporta datos a posteriori, el sistema de seguridad que mayor prevención nos brinda en estos entornos es el control de accesos.  

 

Control de accesos, una protección esencial.

Este sistema regula quién puede entrar en determinadas zonas del hospital, como almacenes de medicamentos, quirófanos o archivos de datos sensibles. Los sistemas más comunes incluyen tarjetas de identificación y, en algunos casos, tecnologías más avanzadas como la biometría, que utiliza datos únicos como las huellas dactilares o el reconocimiento facial. Estas dos últimas opciones serían las más seguras ya que descartan el robo o hurto de tarjetas de acceso que permitirían que personas no autorizadas accedan a zonas restringidas  

Otra ventaja de la implementación de controles de acceso es que no presenta grandes limitaciones, salvo el mantenimiento y las actualizaciones periódicas necesarias para su correcto funcionamiento. 

 

¿Cómo mejorar la seguridad en centros hospitalarios?

Después de entender todo esto podemos decir que, para mejorar la seguridad en los hospitales, es fundamental desarrollar una estrategia integral que combine videovigilancia, controles de acceso, sistemas de alarmas y soluciones de ciberseguridad. Además, es esencial que el personal esté debidamente formado en la gestión de situaciones de riesgo y en el uso de las tecnologías disponibles. 

Garantizar todo esto no es una tarea sencilla; sin embargo, mediante la integración de sistemas y dispositivos IoT, podremos optimizar la seguridad de todas las áreas y del personal médico, facilitando una gestión más eficiente y contribuyendo a un entorno hospitalario más seguro y eficaz.